Los Reyes Magos vuelven a ser españoles
Cuenta la tradición cristiana que Melchor, Gaspar y Baltasar cruzaron de Oriente a Occidente para adorar al Mesías, regalándole oro, incienso y mirra. Desde entonces, los Reyes Magos han visitado los hogares cada seis de enero por la mañana. Los niños se levantan para abrir sus regalos, si es que se han portado bien. Pero a pesar de su magia, los Reyes no escapan a los efectos de una crisis económica como la que se ha vivido en los últimos años.
La recesión, aunque tardó en llegar al sector, tocó de lleno a la industria juguetera española, que vio reducido su volumen de ventas drásticamente. Tras aguantar el tipo hasta 2010, al año siguiente el número de empresas se redujo de 219 a 162, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Hoy, el censo de fabricantes engloba a 184 compañías.
Sin embargo, las últimas cifras que maneja la AEFJ arrojan un acumulado de ventas un 13% superior al de 2014, lo que da motivos para ser optimista respecto a la evolución del sector. La industria juguetera ya mejoró los registros los dos últimos años. En 2013 se estabilizaron las cifras y en 2014 el mercado nacional de juguetes mejoró levemente con un aumento del 3,2%, pero 2015 será el primer ejercicio que se cierre con ventas similares a las que se daban antes de la crisis.
El mercado europeo sigue liderando el ranking en el que destaca el crecimiento de Reino Unido que sobrepasa los 30 millones de euros e Irlanda, que a pesar de no alcanzar los 10 millones aumenta un 675% respecto al año anterior. Alemania aumenta también un 35% aunque Reino Unido le arrebata su puesto en la clasificación de países europeos. Por su parte, Portugal, segundo mercado para el juguete español, experimenta un descenso del 8,24%.
Innovación contra la falsificación
Uno de los factores que más daño ha hecho (y continúa haciéndoselo) a la industria del juguete es la falsificación. España está a la cabeza de la UE en importación de falsificaciones sólo por detrás de Rumanía, Bulgaria, Grecia y Hungría. Las pérdidas del sector a causa de ello alcanzan los 167 millones de euros y suponen una pérdida del 13,7% de los empleos del sector, según estimaciones de la Oficina para la Armonización del Mercado Interior (OAMI).
Ante esta situación, la mejor forma que han encontrado las empresas jugueteras nacionales es innovar. Según la publicación Study on the competitive of the toy industry, España es el segundo país en la Unión Europea en inversión y empleo en el área de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), con un 7,5% de los empleados trabajando en esta área. Esta fuerte apuesta por la innovación permite que los catálogos de los fabricantes se renueven en un 65% cada año.
Gracias a esa constante renovación de catálogos, los Reyes Magos lo tienen más sencillo a la hora de repartir regalos a los niños. El próximo seis de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar volverán a cruzar el mundo desde Oriente para repartir felicidad al mismo ritmo al que se hacía en España antes de la crisis, a menos que en este 2015 no te hayas portado bien. En ese caso, la industria del carbón te lo agradecerá.
Temas:
- Navidad
- Reyes Magos